martes, 30 de octubre de 2012
Una historia de indiferencia
Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y comenzó a tocar el violín en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos interpretó seis obras de Bach. En el mismo tiempo se calcula que pasaron por aquella estación algo más de mil personas, casi todas camino hacia sus trabajos.
Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un instante su paso y advirtió que había una persona tocando música. Un minuto más tarde el violinista recibió su primera propina: una mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha. Algunos minutos después, alguien se apoyó contra la pared a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.
Quien más atención prestó fue un niño de tres años. Su madre tiraba de su brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando la mujer logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.
En los tres cuartos de hora que el músico tocó, solo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron jamás, en un violín valorado en 3.5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro, Bell llenó un teatro en Boston con localidades cuyo valor medio alcanzaba los 100 dólares.
Esta historia es real. La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro, fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas. La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Tan sólo una mujer le reconoció. Stacy Fukuyama, que trabaja en el Departamento de Comercio, llegó casi al final de su actuación. No lo dudó ni un segundo: el que tocaba el violín no era ningún artista callejero. Le había visto hacía tres semanas en un concierto en la Biblioteca del Congreso. Y se quedó mirando, atónita, hasta que la última nota salió del Stradivarius.
Lo que más extrañó a Bell, sin embargo, fue que al final de cada pieza no pasaba "nada". ¡Nada! Ni un bravo, ni un aplauso. Sólo silencio.
En total, el violinista recaudó en la funda de su Stradivarius 32 dólares y algo de calderilla. "No está mal", bromeó, "casi 40 dólares la hora... podría vivir de esto. Y no tendría que pagarle a mi agente".
viernes, 12 de octubre de 2012
viernes, 25 de mayo de 2012
Y el lobo se cansó de que en todos los cuentos le mataran
La verdad está ahí fuera, donde el dolor es constante, haz lo que debas si alguien quiere pisarte.
Antes muerto que vivir como otros quieran, me cansé ya de ver sueños hechos trizas hace algunas primaveras.
Cuando el niño se hace grande, deja mucho de lo bueno atrás: memorias de una infancia que recordará entre lágrimas.
Suelo pensar y desconfiar demasiado, lucho y aguanto. Aprendo de los palos que la vida me da. Dios no me ayuda al madrugar ni a levantar si he tropezado.
No hablo mucho, echo de menos, perdono y no olvido, gano y pierdo, no siempre tuve lo que quise. Como ves el tiempo corre, vuela, destruye y produce. Responsable es cada uno de lo que hace y de lo que dice.
jueves, 10 de mayo de 2012
Twenty One
21 COSAS PARA RECORDAR...
1. Nadie puede arruinar tu día sin tú permiso.
2. La mayoría de la gente será tan feliz como decida serlo
3. Otros pueden detenerte temporalmente, pero sólo tú puedes hacerlo de forma permanente.
4. Lo que estés dispuesto a aguantar, es exactamente lo que tendrás.
5. El éxito se detiene cuando tú lo haces.
6. Cuando el barco salga del puerto, asegúrate de que estás dispuesto a remar.
7. Nunca tendrás "todo junto".
8. La vida es un viaje, no un destino. Disfruta de las vistas.
9. La mentira más grande del planeta: "Cuando yo consiga lo que quiero, voy a ser feliz".
10. La mejor manera de escapar de un problema es resolverlo.
11. En última instancia, los "tomadores" pierden y los "donantes" ganan.
12. Los mejores momentos de la vida no tiene valor, a menos que se compartan.
13. Si no comienzas a andar, nunca vas a llegar.
14. A menudo, tememos lo que más queremos.
15. Si ríes, duras.
16. Ayer fue la fecha límite para todas tus quejas.
17. Busca oportunidades. No se te garantizan.
18. La vida es lo que viene, no lo que fue.
19. El éxito es levantarse una vez más.
20. Ahora, es el momento más interesante de todos.
21. Cuando las cosas vayan mal no te vayas con ellas.
1. Nadie puede arruinar tu día sin tú permiso.
2. La mayoría de la gente será tan feliz como decida serlo
3. Otros pueden detenerte temporalmente, pero sólo tú puedes hacerlo de forma permanente.
4. Lo que estés dispuesto a aguantar, es exactamente lo que tendrás.
5. El éxito se detiene cuando tú lo haces.
6. Cuando el barco salga del puerto, asegúrate de que estás dispuesto a remar.
7. Nunca tendrás "todo junto".
8. La vida es un viaje, no un destino. Disfruta de las vistas.
9. La mentira más grande del planeta: "Cuando yo consiga lo que quiero, voy a ser feliz".
10. La mejor manera de escapar de un problema es resolverlo.
11. En última instancia, los "tomadores" pierden y los "donantes" ganan.
12. Los mejores momentos de la vida no tiene valor, a menos que se compartan.
13. Si no comienzas a andar, nunca vas a llegar.
14. A menudo, tememos lo que más queremos.
15. Si ríes, duras.
16. Ayer fue la fecha límite para todas tus quejas.
17. Busca oportunidades. No se te garantizan.
18. La vida es lo que viene, no lo que fue.
19. El éxito es levantarse una vez más.
20. Ahora, es el momento más interesante de todos.
21. Cuando las cosas vayan mal no te vayas con ellas.
sábado, 5 de mayo de 2012
Confía...
De qué sirve la memoría si no te hace feliz. Créate nuevos recuerdos...
Confía en las cosas que te inspiran.
Confía en las cosas que te dan felicidad.
Confía en los sueños que siempre has anhelado y déjalos hacerse realidad.
La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos. La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás. Pero te ofrece tiempo para que decidas qué es lo que has de buscar y te dará el coraje para que te arriesgues a encontrarlo y, de paso, te revelará algún secreto para que encuentres la senda correcta hacia ello.
Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son solo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría.
Nadie comprende el misterio de la vida o su significado, más para aquellos que deciden creer en la verdad de lo que sueñan y en sus fuerzas, la vida es un
singular regalo y nada es imposible.
Confía en las cosas que te inspiran.
Confía en las cosas que te dan felicidad.
Confía en los sueños que siempre has anhelado y déjalos hacerse realidad.
La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos. La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás. Pero te ofrece tiempo para que decidas qué es lo que has de buscar y te dará el coraje para que te arriesgues a encontrarlo y, de paso, te revelará algún secreto para que encuentres la senda correcta hacia ello.
Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son solo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría.
Nadie comprende el misterio de la vida o su significado, más para aquellos que deciden creer en la verdad de lo que sueñan y en sus fuerzas, la vida es un
singular regalo y nada es imposible.
jueves, 19 de abril de 2012
Someday...
"El silencio es el grito más fuerte."
Con el tiempo vienen los cambios y no sabes como pero te das cuenta que todo cambia, que no son las mismas sensaciones que tienes ahora como las que tenias antes con la vida, con tu vida.Pero sabes que tienes que plantarle cara a los problemas y a los cambios, muchas veces te encuentras solo y totalmente hundido porque es lo que mas fuerte te va hacer, estar solo y afrontarlo todo lo que te venga con la cabeza bien alta. Tu vida, tus cambios y equivocaciones son solo tus decisiones. Prácticamente dejas un momento de tu día en pensar que hacer y como y donde estarás dentro de un tiempo... pero solo te das cuenta que lo mejor es ir viviendo día a día y controlando poco a poco tu vida.
viernes, 16 de marzo de 2012
MANCHAGLASS
... y estar convencidos. Porque estar convencidos es estar preparados. “Y si acaso sueñas con ganarme, será mejor que despiertes y pidas perdón”. (Muhammad Ali)
Y esa es la clave para dar lo mejor de nosotros siempre. No dejarse llevar por la angustia, al pretender convertir triunfo y derrota en los cielos y en los infiernos de nuestra vida.
Ganar una final, viéndolo bien, indica que has hecho un buen trabajo y perderla solo implica que has hecho tan buen trabajo, que solo un rival de entre decenas ha sido mejor que tú ¿Es eso para lamentarse?
Parece que estuviera preparando el terreno para asumir la decepción, pero es justo lo contrario, estoy preparando el escenario perfecto para vencer. Quiero decir que quien gana es quien no se obsesiona con la victoria, y al no hacerlo puede rendir a la perfección y en el verdadero límite de sus posibilidades reales. Con tensión, pero sin nervios. Con pasión, pero con control. Con orgullo, pero con humildad. Con confianza, pero con madurez. Con coraje, pero con cautela. Difíciles equilibrios, todos ellos, que esconden las claves que otorgan la gloria.
Y, sobre todo, disfrutar con lo que haces. La frase de hoy lo delimita claramente. Hay que divertirse e intentar escapar hacia atrás en el tiempo y recuperar a aquel niño que disfrutaba en los patios del colegio corriendo tras un balón y que celebraba cada gol, entre otros doscientos más, como si fuera exactamente el mismo que te hace conquistar una Copa del Mundo.
Si se consigue nivelar en el mismo plano la necesidad de ganar -sin ansia-, con el entusiasmo por el juego -sin temor-, la victoria estará tan cerca que podremos incluso besarla y convertir luego ese beso en la expresión del más bello romance que el amor por este deporte llamado fútbol nos haya hecho sentir jamás.
CAK
viernes, 24 de febrero de 2012
El egoísmo por bandera.
"No dejes que nadie te haga sentir que no mereces lo que deseas."Egoísmo según la RAE: Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás. Centrémonos en la última parte (atiende al propio interés, sin cuidarse del de los demás), parece que se ha puesto de moda este tipo de actitud, para que voy a "beneficiar" a mi amig@/compañer@/herman@/colega/novi@ si el que puede salir beneficiado soy yo,yo,yo,yo y otra vez yo... El puto yo de siempre, ese yo que no se porqué poll.. ciega a la gente y no le deja ver más allá de esa manera de ser o de pensar que a mi me personalmente me da asco no, lo siguiente. No entiendo como se puede ser así, si todos fuéramos así, egoístas, el mundo no se acabaría el 21 de Diciembre de 2012, se acabaría mañana, si mañana porque si cada uno luchásemos únicamente por nuestros propios intereses el mundo sería una locura, que ya lo es... Vamos a seguir así veréis que bien nos va =)...
sábado, 18 de febrero de 2012
Engaños...
"El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca."¿Y sabes que es lo peor de todo? Que sigues haciendo el bien y las cosas no mejoran, es más empeoran, y la otra persona no se da cuenta del daño que está haciendo. Es muy fácil decir paso del tema, pero desde dentro estás luchando por un sentimiento, o más bien dos, y es que parte de la felicidad que te provocaba esa persona se convierte en daño. Entonces, si lo miras asi, no es tán fácil...
PD Que te den
sábado, 11 de febrero de 2012
Ni tu, ni yo, ni nadie golpea mas fuerte que la vida.
"El mundo no te odia, el mundo es sólo como es. Y el ser buena persona ya no sirve"A veces llegas a un punto en que la vida te golpea tantas veces y tan fuerte que no importa lo que sea, pero aprecias cosas que antes eran invisibles y la venda de tus ojos vuela, y parece imposible lo que ves. Y sabes que,esos golpes en el presente te hacen daño, pero en el futuro te harán fuerte.
domingo, 5 de febrero de 2012
Pequeño inciso
"Eres lo que haces no lo que dices."
Hoy no vengo a contaros nada relacionado conmigo; mi vida a grandes rasgos no tiene nada de especial, aunque ultimamente cabe destacar que... cada día resulta mas dificil respirar en este ambiente de mentiras e indiferencias. No jodáis lo que ya tenéis conseguido, porque lo puedes perder y en ese momento te das cuenta de que querias lo perdido y es posible que no lo puedas volver a recuperar.
jueves, 26 de enero de 2012
No hay nada imposible, tan solo matematicamente improbable.
"Yo tampoco sé vivir, estoy improvisando."
Benjamin Franklin compartió con el mundo el secreto de su éxito: nunca dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy.
No sé por qué dejamos las cosas para más tarde, pero si tuviera que adivinarlo, diría que tiene mucho que ver con el miedo. Miedo al fracaso, miedo al dolor, miedo al rechazo, muchas veces el miedo es sólo a tomar una decisión, porque ¿Y si te equivocas? ¿Y si cometes un error que no puedes deshacer?
Aquel que duda está perdido.
No podemos decir que nadie nos avisó, todos hemos oído los proverbios, hemos oído a los filósofos, a nuestros abuelos avisándonos del tiempo perdido, hemos oído a los malditos poetas obligándonos a vivir el momento... pero, en ocasiones, tenemos que verlo por nuestra cuenta, tenemos que cometer nuestros propios errores, tenemos que aprender nuestras propias lecciones.
Hasta que finalmente entendamos que lo peor que nos pueda pasar es mucho mejor que no haberlo intentado nunca.
No hay nada mejor que vivir improvisando.
sábado, 21 de enero de 2012
"El dolor es algo temporal, puede durar un minuto, una hora, un día, o un año, pero al final se acabará y otra cosa tomará su lugar. Sin embargo, si me rindo ese dolor será para siempre"
Autor: Lance Armstrong.
Cuando se eterniza la resolución de nuestros asuntos y el tiempo, aparentemente inocuo, va cercenando poco a poco las ilusiones y quitándonos cada día una pizca de aliento. Cuando las certezas que un día tuvimos, se van diluyendo una tras otra dejando paso a las dudas. Cuando no nos sale nada bien y somos incapaces de predecir el final de la racha; renunciar se convierte en una fácil y aceptable opción para dejar de sufrir.
Y si además, escuchamos alrededor las voces devastadoras de quienes 'nos quieren ayudar' y que nos dicen cosas como: "Yo en tú lugar, abandonaría", lo más sencillo es bajar los brazos de una vez. Es curioso que todos los que nos quieren 'ayudar' y que nos conminan a renunciar, pongan todo el celo en ese consejo y apenas ninguno en remangarse y decirnos: "A ver: ¿Qué necesitas de mi, para que tu sueño prospere?"
Desistir ante un obstáculo que surge en mitad de nuestro camino hacia algo en lo que hemos empleado mucho esfuerzo, invertido arrobas de talento, y desgastado mucha vida, es una manera terrible de liquidar un sueño.
Todos nos enfrentamos a dificultades en la lucha por conseguir nuestros objetivos, ya sean profesionales o personales. Creemos estar en la ruta adecuada, por ejemplo, para y de repente, darnos cuenta tras un importante grado de avance, que hemos elegido el enfoque erróneo. O lo más habitual: nos encontramos entusiasmados y trabajamos sin descanso durante mucho tiempo, pero no progresamos y las recompensas potenciales dejan de justificar tanto esfuerzo.
Antes de clausurar un sueño, deberíamos volvernos a preguntar por qué empezamos y si ha cambiado algo desde entonces; y no me refiero a las circunstancias, sino a aquello que nos impulsó a comenzar. Lo más probable es que la motivación siga existiendo, pero simplemente nos descorazone no obtener resultados todavía.
Deberíamos concretar si lo que nos impide seguir es el miedo a fracasar y el hecho de no poder soportar una decepción ni ante nosotros ni ante los demás. Es decir, un miedo irracional a perder, cuando cada triunfo en la vida está hilvanado por múltiples derrotas.
Deberíamos ponernos en la piel de nuestro mejor amigo y pensar qué le diríamos en nuestro lugar. ¿De verdad que seríamos capaces de decirle a los que más queremos, que abandonen el sueño de sus vidas, o sabiendo lo que significa para ellos les convenceríamos de que aún es posible?
Lo más triste de renunciar a un sueño es no llegar a saber nunca qué hubiera sido de nosotros de haberse cumplido. En qué nuevas personas nos hubiéramos convertido, que ya no seremos. A qué gente, qué lugares, qué experiencias hubiéramos conocido, y que ya no estarán. O quién, que si siguió intentándolo, se habrá apropiado de esa vida que hubiéramos querido para nosotros.
Reflexión final: nunca renuncies a lo que anhelas. Quizá después te arrepientas.
Autor: Lance Armstrong.
Cuando se eterniza la resolución de nuestros asuntos y el tiempo, aparentemente inocuo, va cercenando poco a poco las ilusiones y quitándonos cada día una pizca de aliento. Cuando las certezas que un día tuvimos, se van diluyendo una tras otra dejando paso a las dudas. Cuando no nos sale nada bien y somos incapaces de predecir el final de la racha; renunciar se convierte en una fácil y aceptable opción para dejar de sufrir.
Y si además, escuchamos alrededor las voces devastadoras de quienes 'nos quieren ayudar' y que nos dicen cosas como: "Yo en tú lugar, abandonaría", lo más sencillo es bajar los brazos de una vez. Es curioso que todos los que nos quieren 'ayudar' y que nos conminan a renunciar, pongan todo el celo en ese consejo y apenas ninguno en remangarse y decirnos: "A ver: ¿Qué necesitas de mi, para que tu sueño prospere?"
Desistir ante un obstáculo que surge en mitad de nuestro camino hacia algo en lo que hemos empleado mucho esfuerzo, invertido arrobas de talento, y desgastado mucha vida, es una manera terrible de liquidar un sueño.
Todos nos enfrentamos a dificultades en la lucha por conseguir nuestros objetivos, ya sean profesionales o personales. Creemos estar en la ruta adecuada, por ejemplo, para y de repente, darnos cuenta tras un importante grado de avance, que hemos elegido el enfoque erróneo. O lo más habitual: nos encontramos entusiasmados y trabajamos sin descanso durante mucho tiempo, pero no progresamos y las recompensas potenciales dejan de justificar tanto esfuerzo.
Antes de clausurar un sueño, deberíamos volvernos a preguntar por qué empezamos y si ha cambiado algo desde entonces; y no me refiero a las circunstancias, sino a aquello que nos impulsó a comenzar. Lo más probable es que la motivación siga existiendo, pero simplemente nos descorazone no obtener resultados todavía.
Deberíamos concretar si lo que nos impide seguir es el miedo a fracasar y el hecho de no poder soportar una decepción ni ante nosotros ni ante los demás. Es decir, un miedo irracional a perder, cuando cada triunfo en la vida está hilvanado por múltiples derrotas.
Deberíamos ponernos en la piel de nuestro mejor amigo y pensar qué le diríamos en nuestro lugar. ¿De verdad que seríamos capaces de decirle a los que más queremos, que abandonen el sueño de sus vidas, o sabiendo lo que significa para ellos les convenceríamos de que aún es posible?
Lo más triste de renunciar a un sueño es no llegar a saber nunca qué hubiera sido de nosotros de haberse cumplido. En qué nuevas personas nos hubiéramos convertido, que ya no seremos. A qué gente, qué lugares, qué experiencias hubiéramos conocido, y que ya no estarán. O quién, que si siguió intentándolo, se habrá apropiado de esa vida que hubiéramos querido para nosotros.
Reflexión final: nunca renuncies a lo que anhelas. Quizá después te arrepientas.
viernes, 13 de enero de 2012
Confianza
"No tengas miedo de ir despacio; solo ten miedo de quedarte quieto."Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos. Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco. Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus "yo nunca", tus "yo qué va"... Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.
Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo: se llama Miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón...
martes, 10 de enero de 2012
¿Qué ves cuando me miras?
"Dicen que la imaginación es el ojo del alma."
-¿Cuántos dedos puedes ver?
- Hay cuatro dedos.
- No, no, no. ¡Mírame a mi!
- ¿Cómo?
- Te estás fijando en el problema y así nunca podrás ver la solución. Nunca te fijes en el problema… mírame a mi. ¿Cuántos ves? …. Busca más allá de los dedos…. ¿Cuántos puedes ver?
- ¡Ocho!
- ¡Ocho! ¡Ocho! ¡Sí, sí! Ocho es la respuesta correcta. Ve lo que nadie más ve. Ve lo que todos deciden no ver, por temor o conformidad o pereza… Ver un mundo nuevo cada día... Francamente, ya vas por ese camino, porque si sólo hubieras visto en mí un viejo loco y amargado, nunca habrías venido…
sábado, 7 de enero de 2012
C'est fini
"Juega, pero no te enamores. Enamórate, pero no juegues."Ésta no es una carta de suicidio, ni siquiera una carta de despedida. Es simplemente una carta de amor, amor ya sobrepasado, consumido si lo prefieres. Perdón, confianza, respeto y cariño son cuatro palabras que no deben pedirse; deben ganarse. Dicen por ahí, que declarar el amor por carta es cuestión de cobardes, que esos sentimientos hay que expresarlos cara a cara, pero no lo creo así. La carta es el vehículo perfecto para el amor, porque el amor es reflexión, a diferencia de otros sentimientos más pasajeros. Podría decirte directamente que me gustas y eso respondería al momento, pero nunca podría decirte que te amo, porque este sentimiento no es fugaz en mí y lo voy macerando como un guiso, del que, para cuando soy consciente, muchas veces ha sido demasiado tarde. Éste es, pues, el objetivo de esta carta: decirte lo que fue y que ya queda como un sueño atormentado en una noche calurosa de verano. Sin embargo, el amor tiene la cualidad de que no puede ser explicado por palabras, porque éstas no alcanzan a describir la intensidad del mismo. Probablemente, nada de lo escriba tenga mucho sentido para ti. Por eso, me hubiera gustado morir de amor, como en las canciones, que llegara un médico y certificara mi muerte: ha muerto de amor el día tal, a la hora tal. Y que la noticia llegara a ti, que tu corazón cerrado no se sintiera culpable, no quiero morir para generar en ti culpas ningunas, sino que se llenara de orgullo. Murió por mí, porque el amor que tenía no podía soportarlo, porque fue una carga excesiva. Conserva esta idea y haz con ella lo que quieras. Ríete, llora, compadécete de este inútil, presume, vanaglóriate… ésta es una ofrenda que te hago.
Hablar de amor en abstracto nunca me ha gustado. Nadie muere de amor en la actualidad. Morimos por razones más prosaicas como el exceso de colesterol, el infarto de miocardio o los accidentes de coche. Es demasiado romántico, demasiado sentimental, el obsequio de la vida a un amor no correspondido o atormentado. Pero hay momentos en que nos despertamos a mitad de la noche, cuando ya todo está en el olvido, que nuestra alma se encarga de recordárnoslo, de levantar la inquietud de lo que fue pasado. En esos instantes ya no hay rabia, ni rencor, quizá nostalgia de los dolores de un corazón marchito. Porque somos una máquina curiosa, que transforma los recuerdos más angustiados en anhelo de lo no conseguido. En ese momento, quiero morir. No sé si de amor, realmente. Morir para evitar sentir lo que siento y que mi pragmático olvido intenta disfrazar. En noches como ésas, descubres que los esfuerzos por enmascarar, por enmascararte y olvidarte, en mí, son completamente inútiles.
21 Razones
Nora Ephron
"He venido hasta aquí porque me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que el resto de mi vida empiece ya"
El momento justo en que percibes que llega algo que va a ser importante para tu vida (como una especie de revelación) y quieres empezar a vivirlo cuanto antes. Tienes tanta certeza de no equivocarte que te lanzas con pasión y, quizá, desoyendo los argumentos en contra que te dan los demás siguiendo nada más que el instinto de tu corazón. Y allá nos vamos... ¡sin red!
No siempre tenemos las cosas tan claras pero si en algún momento nos pasa y llegamos a pensar que eso que nos está "soplando" el corazón es lo que deseamos con todas nuestras fuerzas, sigamos su estela.
¿Cómo lo sabremos? Lo sabrás, sin más. ¿Por qué el encuentro con una persona concreta nos desbarata y nos hace pensar que nacimos para dar el uno con el otro?, ¿por qué nos planteamos seguir por un camino, cuando lo lógico parece que sería ir por otro?, ¿por qué apostamos por causas aparentemente perdedoras, si la vieja razón nos demanda que la apuesta sea la contraria? Creo que es porque el corazón nos habla. Lamento no apoyarme en algo más sólido, pero cosas así sólo se pueden explicar desde el corazón: el que tiene razones que la razón desconoce.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)